La Ley de Murphy

La Ley de Murphy
Eloy M. Cebrián

lunes, 18 de marzo de 2013

Remakes




Se anuncia un remake del clásico de Alfred Hitchcok Los pájaros, con Naomi Watts en el papel de rubia vapuleada que en su día hizo Tippi Hedren. En la página web netxmovie.com, especializada en nuevas versiones de películas de toda la vida, compruebo que existen proyectos para volver a rodar cintas tan conocidas como Carrie, Robocop, Los siete samuráis, Un hombre lobo americano en Londres, Dirty Dancing, Los héroes del tiempo, Rescate en Nueva York, Los inmortales, My Fair Lady y hasta Ha nacido una estrella, con Beyoncé y Tom Cruise en los papeles protagonistas (¡horror!). De hecho, la lista se prolonga hasta alcanzar los cincuenta títulos. Si no se ahonda mucho en el asunto, la cosa tampoco es para rasgarse las vestiduras. Es más, algunas de estas películas ya tuvieron su versión original o conocieron versiones posteriores. Los siete samuráis, sin ir más lejos, dio origen al western clásico Los siete magníficos, de John Sturges. La inolvidable Ha nacido una estrella (de George Cukor, con Judy Garland de protagonista) se inspiró en una película de 1937 del mismo título. Esto del remake siempre ha existido, y no solo en el cine. Si hablamos de música, a nadie le parece extraño que un artista versione un tema de otro. El Yesterday de los Beatles cuenta con unas 1.600 versiones (según el libro Guinnes de los récords). Picasso reinterpretó a su manera las Meninas de Velázquez. El Ulises de Joyce no es más que una versión libre de la Odisea. La lista sería interminable, porque algunas obras de arte, algunas historias, adquieren tal fuerza que nunca dejan de inspirar a las generaciones posteriores. Está en la esencia de lo que consideramos un clásico. Con todo, el aluvión de remakes cinematográficos que sufrimos parece responder a motivos bien distintos. Recordarán que en 2007 hubo una huelga de guionistas en Hollywood, pero la impresión que tenemos es que los guionistas de Hollywood se han declarado en huelga permanente, y quienes firman los guiones ahora son sus hermanos tontos. ¿Adónde han ido a parar la creatividad y el ingenio de ese cine que nos hacía vibrar? Para mí, la respuesta es que dichas virtudes se han refugiado en las series de televisión. Si son ustedes adictos a series como Los Soprano, The Wire, Homeland, Juego de Tronos, The Walking Dead o Roma, saben de qué estoy hablando. En la retórica antigua se hablaba de la «inventio» como uno de los componentes esenciales del discurso. El término no debe traducirse como «originalidad», sino más bien como «hallazgo», la capacidad de encontrar entre los recursos que ya existen aquellos más adecuados para lo que se desea contar. Cualquiera de las series de mi lista nos ofrece un recital de hallazgos felices, historias narradas con tal maestría que el espectador queda atrapado sin remedio, como una mosca en una telaraña. Ciertos momentos de Los Soprano me parecen de una hondura y e intensidad equiparables al mejor drama de Shakespeare. Y todo ello sin necesidad de inventar nada, sino a golpe de talento, de guiones brillantes, de buenas interpretaciones y de directores solventes. La prueba más reciente la he hallado en la serie de la BBC Sherlock, que regresa al clásico de Conan Doyle y lo trae a nuestro frenético mundo contemporáneo, con sus nuevas tecnologías y modalidades de crimen. Y ahí están otra vez Holmes y Watson, el inspector Lestrade y Moriarty, que sigue siendo la mente criminal más brillante de todos los tiempos. Han cambiado el Londres victoriano por el del Milenio y de los Juegos Olímpicos. Holmes muestra síntomas del síndrome de Asperger, ha dejado la pipa y combate su adicción al tabaco a base de parches de nicotina. Watson sufre estrés postraumático tras sus experiencias en Afganistán. Pero son los mismos de siempre, los mismos y renovados, porque son clásicos y nos siguen contando cosas que nos interesan 130 años después. En cambio, dudo que la nueva versión de Los Pájaros le aporte algo al clásico de Hitchcock. Si acaso muchos efectos especiales. Como diría Sherlock Holmes a falta de un caso interesante, qué aburrimiento.

Publicado en La Tribuna de Albacete el 18/3/2013

No hay comentarios: